El pasado mes de Abril tuve la suerte de poder viajar al Mar Rojo y disfrutar de un Vida a bordo durante una semana. Siendo la primera vez realizando un viaje así no sabía lo que me esperaba y a pesar de acumular cansancio de tanta inmersión, fue un placer poder disfrutar del mar y de los paisajes submarinos que nos llevaron a visitar de una manera nueva para mí.
Para el que no sabe qué es un Vida a bordo, se trata de un viaje en barco en el que estás un determinado número de días sin pisar tierra, moviéndote por el mar en busca de los mejores lugares para bucear y haciendo inmersiones continuamente, hasta cuatro al día.
Algunos de los arrecifes donde buceamos fueron: Abu Dabab, Shaab Marsa Alam, Dangerous Reef, St John Caves, Sataya, Elphinstone… entre otros mas.
Siendo la primera vez que realizo tantas inmersiones seguidas tuve la suerte de poder coger práctica y dejar de tener la atención de todo mi cuerpo en la actividad. Eso me permitió relajarme un poco y poder utilizar una cámara Olympus que me dejaron, es la cámara con la que pude realizar todas las fotografías en las actividades con botella. Adjunto un pequeño resumen de las mejores estampas, algunas son de peces, otras de las actividades buceando entre y por los arrecifes.
El viaje incluyó una parada para nadar con delfines durante unas horas en una de las zonas del Mar Rojo donde van a descansar y aparearse.
Hay animales que siempre causan mucha curiosidad y para mí las tortugas siempre han sido unos de ellos. Poder verlas en directo y ademas en su hábitat me dejó sin palabras.
Adjunto un pequeño resumen de las mejores estampas, algunas son de peces, otras de las actividades buceando entre y por los arrecifes.