Escapada improvisada
A veces, una simple imagen es todo lo que se necesita para activar la creatividad y el deseo de explorar por uno mismo. Eso fue exactamente lo que me sucedió al descubrir una fotografía asombrosa en la selección de las mejores fotos del mes de Photopills. La imagen capturada desde el interior de una cueva cerca del mar en Asturias, resplandeciente bajo la luz natural, activo en mí la necesidad anhelo de crear algo con un toque personal desde algunas cuevas costeras de la Comunidad Valenciana.
Afortunadamente, Jávea está a una distancia manejable y es conocida por sus espectaculares cuevas costeras, aunque su acceso sea algo complicado con un equipo fotográfico que no sea sumergible. El itinerario para la aventura fotográfica, planeado en un periodo muy corto debido a la posición actual del sol, incluyó acampar en una pequeña cala, remar en paddle surf bajo las primeras luces del alba y finalmente, capturar la esencia del amanecer dentro de una de las cuevas más impresionantes de la región, destacada por su monumental tamaño.
Making-of
Merece la pena resaltar la planificación logística que fue esencial para acceder a la cueva sin comprometer la integridad del equipo fotográfico. Introducir mi cámara réflex en el entorno marino, especialmente mientras se navega en paddle surf al romper el alba, requirió el uso de material adecuado. Por ello, adquirí un bidón estanco de 15 litros, diseñado para proteger no sólo la cámara sino también los accesorios vitales como los filtros ND y baterías adicionales. Este bidón, a su vez, fue colocado dentro de una bolsa estanca adicional de 60 litros, que también ofrecía refugio seguro para el trípode.
Con esta doble capa de protección y un enfoque de precaución extrema, el trayecto marítimo hacia la cueva se llevó a cabo sin incidentes. Sin embargo, es digno de mención que el viento no jugó a nuestro favor, provocando un oleaje que al menos no esperábamos en la ida. Estos obstáculos, fueron un plus de adrenalina que explotó una vez accedimos al interior de la majestuosa cueva.
La noche
La mejor manera de poder llegar a tiempo a un amanecer es estar lo más cerca posible, por eso decidimos acampar en la playa. No esperábamos encontrar una escena nocturna idílica en esta calita aislada. El cielo nocturno estába despejado y lleno de innumerables estrellas, combinado con la silueta de los acantilados elevados delante de un mar en calma, era todo un espectáculo para los sentidos.
La ubicación de la playa fue un hándicap para la ausencia de contaminación lumínica. Solo la cercanía de un faro iluminaba repetidamente la escena que estábamos saboreando, una luz que fue muy bien aprovechada en las tomas de larga exposición.
La cueva
La aventura fotográfica tenía un claro protagonista: el amanecer y su luz dorada que, al filtrarse por la cueva en sus primeros momentos del día, debía bañar cada rincón con su resplandor. La planificación realizada con Photopills prometía una alta probabilidad de éxito; sin embargo, la llegada con unas semanas de retraso nos impidió capturar la posición solar deseada. Una inmensa roca en la entrada de la cueva obstruía la visión directa del sol naciente.
A pesar de esto, el revés se transformó en oportunidad para la improvisación. Experimentando con largas exposiciones y capturando nuestra presencia en ese momento irrepetible. El invierno nos obsequió su calma y silencio, permitiéndonos disfrutar de la cueva con una tranquilidad impensable en verano. Son estos momentos los que revelan la verdadera esencia de la belleza y la soledad de los lugares.
Recent Portfolios
Matinal cueva Javea
Islandia
El bosque de Carlac
